El momento que estamos viviendo, si somos
capaces de abstraer el sentido trágico que conlleva, provoca la emoción de
experimentar nuevas situaciones de una forma abrupta. En momentos anormales, y éstos
lo son, también son posibles iniciativas fuera de lo común y se abre una
ventana de oportunidades. Mucha gente ha necesitado incorporar webcams
para montar su espacio de tele-trabajo y para reuniones en Skype, Teams, Jitsi,
Zoom y muchas más. Tantas veces que habíamos planteado en Elisava el proyecto de la
oficina doméstica y ahora, de golpe, nos hemos instalado en ella por decreto y sin
los muebles fantásticos que diseñaban nuestros alumnos. ¡Como se reirían si nos
vieran! Este será un tema para analizar más adelante: ¿era así como nos lo habíamos
imaginado?
Como decía el PhD. Oscar Tomico en una
reunión el otro día: hay que aprovechar la parte positiva de esta situación y
cuando vuelva la normalidad -un concepto muy líquido actualmente- no olvidar
estos recursos que ahora estamos forzados a utilizar en lo cotidiano y adoptarlos ya permanentemente. Esta evolución digital de batacazo nos transportará
a otro lugar, porque una cosa parece cierta, cuando regresemos el mundo ya no
será exactamente igual. La ciencia ficción ha descrito muchas veces el momento
de la salida del refugio después del cataclismo. Pronto lo experimentaremos y, quién
sabe, esperemos no todo sea malo aunque puede ser muy diferente.
¡Salud y hasta pronto!
Fotos: desde mi home-office imprimiendo items
para el entretenimiento y la protección [Visera de Redon_Danny_Thingiverse.com]
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