lunes, 7 de diciembre de 2015

Más que una cuestión de estilo: por una nueva Bauhaus del S.XXI


 
La visita que me hizo un equipo de estudiantes del Master of Research for Design and Innovation de Elisava para conocer mi opinión sobre el futuro del diseño me ha servido para refrescar mi punto de vista al respecto. Estas situaciones espontáneas son estimulantes ya que permiten revisar y actualizar opiniones formadas a lo largo tiempo ya que, sin darnos cuenta,  quedan cómodamente desfasadas.

Sobre la situación actual de las tendencias opiné que era un momento totalmente ecléctico. La normalización y estandarización de la actividad ha relajado el debate sobre ismos y corrientes. La prolífica incorporación de nuevas generaciones de profesionales formados desde una base de cultura proyectual diversa, con coordenadas más internacionales y con un discurso teórico entre poético y pragmático, han trufado el panorama con diferentes tendencias que van desde las neo-artesanales, digital-disruptivas, poético-conceptuales, tecno-sofisticadas, ingenio-sostenibles, etc…

En nuestros días el diseñador, frente a como lo habíamos entendido hasta ahora, queda descolocado por diversas causas. Algunas de sus funciones podrán ser ofrecidas mediante aplicaciones algorítmicas y decodificaciones del hecho creativo, al menos en este sentido se está investigando. En un escenario próximo, con las facilidades que proporcionan las tecnologías digitales para la práctica de esta actividad, la economía colaborativa, el open-source, la co-creación, la autoproducción, etc… producirán un diseño con un estándar y una calidad media que será muy bien aceptado por la mayoría de los usuarios. Es llamativo el título del último libro de Ezio Manzini, que publica en castellano la Editorial Experimenta, “Cuando todos diseñan”. En poco tiempo hemos pasado del “diseño elitista de autor” al “diseño para todos” y finalmente a “todos somos diseñadores”. No sé si diseñar era un objetivo y una aspiración de todo el mundo aunque no discuto las bondades de practicarlo de manera generalizada.

La creación de nuevas especialidades del diseño que surgen para dar respuesta a los retos científicos y tecnológicos, junto con el declive de las humanidades en la Universidad, vaticinan un futuro marcado por un contenido formal aséptico y más bien frío. Véase sino la interesante exposición “+Humans El futuro de nuestra especie en el CCCB”. Los ejemplos del diseño tecnológico que se nos muestran tienen una estética que produce cierto desasosiego. Estética es por otro lado una palabra que prácticamente ya no citan los nuevos diseñadores, ni raramente los nuevos programas de estudios.

Con todo creo que es posible una redefinición de la disciplina que ubique al diseñador en un rol de especialista de la forma con criterios solventes sobre usabilidades y temas de estilo. Estilo esta otra palabra tan denostada y que solo habita ya en el mundo del diseño de automoción. Este diseñador reformulado se moverá con soltura y autoridad entre las diferentes tendencias globales para decidir y seleccionar con un criterio híbrido, remasterizado del Movimiento Moderno y asimilando las nuevas situaciones tecnológicas y sociales. Ser depositario de una amplia formación cultural personalizará sus aportaciones.

Ya hace bastantes años el Director General de Epson España visitó Elisava e impartió una conferencia muy motivadora a los estudiantes de diseño industrial. En un momento dado mencionó que al departamento de diseño de su empresa le llamaban el de la cosmética del producto. Esperemos que las nuevas coordenadas de la disciplina no olviden las humanidades para que su aportación formal sobre el producto no quede reducida a un simple acto de maquillaje. Estoy convencido de que urge una nueva Bauhaus para el s.XXI.
(Fotos: de las exposiciones L'Essence du beau e Hypervital. Biennale Internationale Design Saint-Étienne 2015)

jueves, 6 de agosto de 2015

CONTROLLABLE OR UNCONTROLLABLE OBJECTS



Dentro de poco, por efecto del Internet de las cosas, todos los objetos cotidianos se conectarán por si mismos a Internet mediante sensores: muebles, electrodomésticos, vajillas, prendas de vestir, juguetes, lápices, etc. proporcionando información sobre nuestras constantes vitales y nuestros hábitos, además de otros datos susceptibles de ser analizados y monitorizados. Como todas las grandes innovaciones que se ponen a nuestra disposición, las ventajas aportadas serán de gran calado y, como ha sucedido recientemente con otros  relacionados con la sociedad digital, será difícil autoexcluirse de su uso ya que ello conlleva cierta marginación social o incluso puede suponer el riesgo de quedar fuera del sistema. Del sistema de salud público por ejemplo o de cualquier otro sistema.Con la nanotecnología la presencia de sensores y elementos de radiofrecuencia, deseados o indeseados, aceptados o ignorados, será totalmente imperceptible. ¿Podremos saber que elementos de nuestro entorno estarán conectados o no?  ¿Podremos decidir con autoridad si los queremos “con o sin” cómo ocurre con el café?


Iniciamos un trabajo de investigación sobre el diseño los objetos y su relación con el Internet of things. ¿En que afecta al diseño industrial? ¿Cómo deben ser los objetos para que sean sinceros sobre su conexión o desconexión? ¿Será bueno que sean una cosa o la otra? ¿Se puede pensar en objetos incontrolables? Reflexionaremos sobre este tema para obtener  conclusiones de la dualidad controlable-incontrolable aplicada  al diseño industrial. En los años ochenta con la llegada de los primeros dispositivos electrónicos aplicados a las zapatillas de deporte, con los estudiantes de Elisava empezamos a conceptualizar  sobre cómo podría ser la relación entre objetos sencillos y la microelectrónica. Como se alteraría su estética, como mejorarían sus funciones, cómo estableceríamos una nueva relación con ellos. Ya en este siglo, en la asignatura de Diseño e Interacción, otros estudiantes plantearon la función de engañar al teléfono móvil envolviéndolo en un papel de aluminio preparado para desconcertar a nuestros interlocutores. Ahora que entrevemos la posibilidad de una  implantación masiva de objetos emisores de datos e interconectados a la red, opinamos que  debería plantearse una reflexión sobre esta invasión de objetos chivatos que se avecina. Establecer una distinción para unos objetos incontrolables (uncontrollable objects) certificando que están libres de elementos de control, por ejemplo, podría ser un primer paso.

Foto 1 El Objeto Transitorio. Proyecto de coctelera con microprocesador para control de combinados de estilo barroco-high tech, diseñado por Francesc Pons (1r Curso de Diseño Industrial Elisava curso 1986-1987).


Foto 2 El Objeto Transitorio. Proyecto de porrón con microprocesador para dosificación de mezclas  y caudal, diseñado por Antoni Tarrés  (1r Curso de Diseño Industrial Elisava curso 1986-1987).

lunes, 1 de junio de 2015

VINÇON: ¡MISIÓN CUMPLIDA!





Con el anunciado cierre de la tienda Vinçon, no desaparece únicamente un comercio singular de los muchos que lo han hecho recientemente en Barcelona, concluye un período de la historia del diseño en nuestro país. Esta afirmación no es exagerada si atendemos al impacto que ha tenido este singular comercio desde que los hermanos Amat, Fernando y Joan, tomaron las riendas del negocio por los años sesenta del siglo XX. Vinçon ha hecho pedagogía del diseño prácticamente en todas sus facetas: la selección de productos, la puesta en escena, la gráfica, los escaparates y de una manera muy especial con las exposiciones de La Sala Vinçon.

Conocí la tienda y a Fernando Amat en unas conferencias del FAD donde asistíamos con devoción los estudiantes de diseño a finales de los setenta. Aquella tarde recibí dos buenas lecciones. Una, sobre cómo crear un clima apropiado para una charla, en la entrada nos obsequiaron a cada uno con una caja de cartón llena de curiosos y divertidos saldos. La segunda, sobre cómo crear un escenario interesante en una tienda, con el apilamiento de un mismo artículo generando curiosidad y expectativas sobre él.

Por La Sala Vinçon han pasado los diseñadores nacionales e internacionales más famosos. Se han realizado exposiciones retrospectivas y otras creadas ex-profeso para la ocasión. Las inauguraciones eran verdaderas fiestas del diseño especialmente en los años ochenta. En ellas coincidíamos con la mayoría de compañeros de profesión y muchos de nuestros alumnos. Antes no desaparezca la web es interesante dar un vistazo al listado de exposiciones realizadas. Una verdadera cronología histórica del diseño. También han expuesto arquitectos y artistas de varias disciplinas.

Con el grupo Transatlàntic tuve oportunidad de exponer en La Sala Vinçon en el año 1986, Nexus E:1/1, y posteriormente en alguna muestra colectiva. Tuvimos allí nuestra lista de bodas como también lo habían hecho varios compañeros y he comprado algunos objetos que siempre me ha gustado señalar como ejemplos de buen diseño. Elegías un objeto confiando en el criterio de Fernando Amat, pensando que si estaba allí tenía que ser por algo. No negaré que en algún caso te causaba sorpresa la selección, pero muy pocas veces.

Una de las razones del cierre, que no he leído y que puede ser muy sintomática, puede deberse a  que su labor mercantil, en el sentido de la cultura clásica de los grandes mercaderes que a Fernando Amat le gustaba citar, ha concluido.  Han aparecido muchos otros comercios que tienen ya los mismos productos. El criterio del cliente después de tantos años ya es más autónomo con la oferta variada y de calidad que puede encontrarse. La globalización permite obtener productos antaño difíciles de encontrar y el producto raro, o de culto por decirlo de alguna manera, se puede obtener fácilmente por Internet. Las coordenadas han cambiado. Amazon puede albergar muchos Vinçon diluidos entre sus gigantes almacenes.

Probablemente no se repetirá la coyuntura para que un comercio tradicional, una tienda con un extenso surtido de objetos de todas clases, como decía el eslogan, alcance la dimensión que Vinçon ha conseguido. Como diseñador y como cliente quiero expresar: ¡gracias por las experiencias que me habéis proporcionado!

domingo, 22 de febrero de 2015

La Tanka en el Museu del Disseny "Disseny per viure"



En Noviembre de 2013 publiqué un reportaje en el Butlletí del Centre Excursionista de Terrassa Historias del material de montaña en Catalunya: la Tanka®.  Un dispositivo enormemente popular y cotidiano, que casi nadie sabía que había sido diseñado y fabricado en nuestro país por Josep Manuel Anglada y Jordi Pons. Patentado y comercializado internacionalmente no figuraba en la historiografía del diseño y tampoco en las colecciones  y en los fondos de museos. En un post antiguo ya me hice eco de este desconocimiento. En la recientemente inaugurada exposición “Diseñopara vivir, 99 objetos para el mundo real” figura este objeto con la mención a sus diseñadores y a la empresa productora. Poco a poco se van rellenando los huecos de objetos olvidados o desconocidos de la historia de nuestro diseño industrial. Añadir que el material deportivo es, en general, el gran olvidado publicaciones y exposiciones. ¡Enhorabuena!