Los días 5 y 6 de Julio asistí
al congreso Open Design /SharedCreativity celebrado en Barcelona dentro de las actividades programadas del
FADFest. Quería conocer de testimonios directos el estado de la cuestión sobre el tema de “el
diseño abierto” que está sonando cada vez más en la red, en artículos y
conferencias. Si el software
libre y el código abierto son conceptos ya habituales en el mundo de
la informática ¿Qué puede ocurrir en
otros ámbitos como por ejemplo el diseño? Las ponencias evidenciaron que aún no
hay una definición plenamente aceptada sobre lo que significa “open design” o más directamente sobre
que implica el concepto, de hecho la elaboración de la misma definición es una
actividad colaborativa tipo Wikipedia que, dicho sea de paso, tiene en
castellano una entrada muy aceptable para este término.
Las TIC junto con toda una serie de adelantos
tecnológicos centrados en Internet, la cultura digital y los sistemas de
fabricación aditiva (impresión 3d), están ofreciendo públicamente unas
posibilidades a más velocidad que el
análisis teórico, y no digamos la praxis académica, pueden asimilar.
La controversia está servida ¿Surgirá una
categoría de diseño “anónimo”, evolutivo, participativo, que nunca estará terminado….? ¿Qué supondrá una
clase de objetos de estas características a nivel comercial? ¿Qué impulsa a un diseñador a dejar abierto su diseño? ¿Convivirán
diseños estables y de autor con otros en modificación constante? La labor
colaborativa, plenamente asentada con la tradición del trabajo en equipo, toma
aquí una nueva dimensión al dar acceso a múltiples participantes de cualquier
punto del mundo espontáneamente y en momentos no coordinados.
Todas las posibilidades
están abiertas, estamos frente a un reto fascinante del que no debemos ningunear. Quizás todo este fenómeno no dejará de ser una anécdota reservada a
iniciados y especialistas, o quizás la forma como se diseñan los objetos, y
toda la teoría que existe a su alrededor, puede cambiar sustancialmente, o
puede coexistir con modelos de diseño desconocidos hasta ahora. Debemos
experimentar para conocer algo más este fenómeno y que mejor lugar que la
Universidad y con la generación que está viviendo más de lleno todo el fenómeno
digital. Para el próximo curso de Grado en Diseño de Elisava tengo previsto
introducir un ejercicio de proyecto en clave “open design”, y será el pretexto para establecer debates con los
estudiantes sobre esta cuestión. De las encuestas realizadas sobre la
experiencia iremos acumulando conocimiento.
Conocimiento que naturalmente compartiremos con todos. El congreso creo
que fue importante, más que por algunas ponencias concretas, por si de la relación entre informaciones y opiniones que se lanzaron durante dos días surgen iniciativas para
la innovación.
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