sábado, 6 de febrero de 2010

De suelas y pantallas



Esta semana me preguntaban a propósito de la feria 3G de móviles que se celebrará próxima mente en Barcelona sobre estética y funcionalidad en los nuevos teléfonos. A mi interlocutor le argumentaba que ni la forma sigue a la función y viceversa, que la usabilidad es vital en estos dispositivos pero como en los relojes el componente simbólico y de representación tienen un valor al mismo nivel. El diseño es un cocktail que debe relacionar bien todos los ingredientes y en cada caso dominar acertadamente las proporciones.

También durante esta misma semana, que ha sido bastante lluviosa, caminando por el Paseo de Gracia presencié el resbalón de un señor mayor en la losa de granito, un plano inclinado, de la acera que comunica con el paso de peatones. El señor golpeó de cabeza contra el suelo y resulto con heridas. Con un grupo de transeúntes les ayudamos y con todo me fijé en su calzado y llevaba: unas zapatillas deportivas aparentemente muy preparadas para andar bien. El calzado es cierto que ha evolucionado muchísimo, tanto en materiales, técnicas de fabricación y sin duda diseño, pero hace tiempo que quería expresar sobre la desatención al tema de las suelas. La mayoría de los zapatos actuales, excepto los muy técnicos para deporte, con lluvia en la ciudad, patinan y son muy poco fiables. Creo que el diseño y fabricación de las suelas está en una extraña encrucijada, ha permitido evolucionar el proceso de aplicación sobre el zapato, gomas sobre-inyectadas, co-inyección, diferentes texturas y durezas pero, a pesar de todo, patinan. ¿No es posible resolver este tema? Tan preparadas que dicen estar para el tránsito urbano. Hemos sufrido una involución con este tema concreto que no hace más que dar argumentos a los defensores de “la forma sigue a la función”.

El asunto de las suelas de los zapatos, extrañamente olvidadas en las mejoras de usabilidad del producto, conectan con el tema de los nuevos móviles y el reto y fascinación por las pantallas táctiles. Se abre todo un nuevo mundo a esta aplicación, pero es de desear que la fascinación por la novedad técnica no encubra dificultades de uso dificilmente justificables en cualquier otro caso.

(la fotografía es un montaje mío para ilustrar la entrada, la suela aún con su grabado montañero resbala en mojado)